sábado, 28 de noviembre de 2009

El amor...

Apagará los faroles o las noches de luna llena… llenará el vaso, hará que el alma no me pese, no me pedirá permiso y dejará promesas al costado de la cama, me hará cantar de nuevo, me pedirá tregua en las esquinas, escuchará conmigo música a susurritos, me reinventará la musa… sé que me imagina ahora en sus raptos de ternura.

Me abrazará desnuda, me remitirá a su hombro, me despedirá del tedio, me gritará en los poros, lo que me tendrá despierta, lo que si me rompo va a armarme y me sacará del melodrama.

Calentará el agua para el mate, charlará con amigos, me dirá buen día o hasta mañana, lo que dormiré en la siesta, irá a casa conmigo, lo que me dará hijos.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Que...

Que tan lejos, que sí , que no, que el pan de cada día, que las plegarias, que gracias a Dios y a mis amigas, que si voy, que si me quedo, que donde mejor que acá, que no salgas sin abrigo, que mañana tenes que madrugar, que te cae mal el vino, que después yo te dije, que sabias, que no estaba listo, que los apuntes, que los precios, que no traje efectivo, que si nos vamos ahora llegamos, que ya volvimos, que si por las dudas, que no lo hagas de improviso, que las vacaciones, que mamá te llamo al fijo, que no pagaste las expensas, que el martes vas a lo de los tíos?, que llamó para decirte que viene, que hasta junio no mas extranjeros, que papá esta aburrido, que no le digas a tu hermana, que si podes hacelo, que no dejes de ir a ese paraíso, que las cosas pasan, que vos sabias que lobo te perseguía, que no gastes a cuenta, que antropología, que basta de comunicarme las cosas, que no soy pesimista, que no tires de la cuerda, que no muevas las fichas, que te dije yo te avise, que no me gustan las margaritas, que no me comas las tostadas, que todas mis medias no tiene pares, que lave ropa con lavandina, que termine la sequía, que deje la ventana abierta, que se mojo la alfombra, que el teléfono no tiene batería, que no encuentro mis pinceles, que perdí los lentes hace una semana, que falta poco para el 30 de diciembre, que no te olvides, que no me olvido, que María Gabriela dormite que son las dos de la mañana.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Los domingos

Estoy igual que vos, cada día es un paso en el que siento que no debería traicionarme.
En el que busco formulas, anexos, píldoras contra las cosas que creo que tendrían que pasarme.
Todos los días son la misma rutina inquebrantable, llena de residuos, de manchas, de análisis frívolos con sensaciones de progreso.
Pero estoy igual, estancada en un pensamiento constante ¿Qué debo hacer primero? ¿Qué decisión es la correcta y la más importante?
¿A donde tengo que irme para dejar todo lejos, o más cerca de mis planes?
Estoy en un proceso de cambio, yo tampoco quiero sentarme a mirar, ver pasar las cosas, sentir las distancias, anhelar pasados sin retorno, mirar todo por lo bajo… quiero hacer la revolución pero en mi cuerpo, en mis sentidos, en todo lo que poseo.
Quiero ser protagonista de mis peleas, la mujer enamorada que siento en mi pecho cuando recibe tus letras.
Quiero ser feliz, como tu orden de posdata.
Quiero hacer de buenas a primeras lo que te pido en mis cartas. No estar ausente, no sentir más culpa, no comerme la cabeza esperando detalles, no dormirme en los laureles, mirar francamente a mi destino. Renunciar a mi trabajo si es lo que deseo cada mañana e irme a vivir de artesana a Purmamarca, Tilcara o un valle de sierras altas de colores y casas bajas. Quisiera que todo esto te trajera conmigo, a mi silueta cuando duerme de noche o toma mate los domingos.
Estoy igual, escribiendo palabras que me salen sola con su rima, asaltan mi computadora para que te diga que te extrañan… Que de todos mis secretos sos la mejor de mis pasiones. Lo digo casi sin pensarlo (a dios) en mis oraciones.
Estoy igual es cierto, nada podría cambiarme esta tarde; ni un artículo que preparo, ni mentirme en las palabras, ni releer mil veces tu correo como loca, ni borrarlo para mañana ir a esconderme en otro abrazo.
Mis amigos me invitaron a una cena más tarde, ahora voy a guardar esta carta para enviarla cuando tome coraje…no sé de qué, de alguna cosa… te dije todo, siempre te dije todo y siempre me parece que hay algo que estropeo. Como te decía me voy a ir a duchar, planchar mi camisa, salir sin abrigo y voy a fingir que ya no duele tanto alguna cosa. Comer, reírme, llorar un rato y contarles que me escribió Rodrigo.
Entre tanta palabra que te digo y que me digo… lo único verdadero es que mañana con su otro día, siempre siempre trae como cómplice algún olvido…Y me olvidare quizás de estas palabras o les hare tremendamente algún colorido… o dejare de sentirme sola cuando quiero cruzar el mar para ir a abrazarte los domingos.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Nunca ... Jamas ...

Todos los nunca me pasaron.
Todos los jamás se repitieron.

Nunca voy a mentirme...
Jamás volvería a tus besos.
Nunca me tiraría en un pozo...
Jamás te daría mis sueños.
Nunca voy a callarme...
Jamás gritaría no puedo.
Nunca espero nada de nadie...
Jamás esperaría tu regreso.
Nunca me fijo en los costo...
Jamás pagaría ese precio.
Nunca voy a llorarte...
Jamás sabrás mis secretos.
Nunca voy a frenar mi viaje...
Jamás me detendrías el tiempo.
Nunca voy a intentarlo...
Jamás amaría de nuevo.