domingo, 23 de agosto de 2009

Deje de pedirme perdón de rodillas, deje de quererte como tan bien lo hacía…
si el mar lleva con sus olas tus secretos, yo soy rio adentro que no olvida.

Deje de ser pájaro que extraña las ramas donde anida…
deje de ser grito que exclama mentiras.

Deje de sentirme vacía, deje de pedirme treguas…
no soy la esclava de tus ojos ni esa felicidad a duras penas…

Deje de asfixiarme con tu perfume de tardes sin sol…

Amore mío...

Soy yo.

2 comentarios:

lucas ignacio dijo...

es lindo leerte cada vez que paso por aca .

saludos

María Gabriela Costigliolo dijo...

Lucas : muchas gracias.. besos