jueves, 28 de enero de 2010

Aún así te quedarías conmigo...

Si me faltaran los segundos,
los sueños, los balcones
donde me roza el viento.
Si me faltaran los milagros
y los suspiros ,
si me dedicara a perderlo todo,
aún así te quedarías conmigo.

Si me faltaran los momentos de amigos,
los poemas y las cosas
que canto bajo el cielo infinito,
si me faltaran los innumerables
domingos en que resucito,
si me dedicara a perderlo todo,
aún así te quedarías conmigo.

Si me faltara el agua y el pan con su trigo,
si me faltara la mañana en que decidías
dormirte en mi abrigo,
si me dedicara a olvidarte
todos los días un poco,
aún así te quedarías conmigo.

Si me faltara la rutina y la ropa que me abraza,
si me faltaran los llamados de auxilio
a Dios o al destino,
si me faltara la nostalgia del pueblito
que está en el norte perdido,
si me faltaran las postales del mundo
que todavía no he descubierto,
si me dedicara a perderlo
todo todo y no querer más nada...

aún así... te quedarías conmigo.

jueves, 21 de enero de 2010

Totalmente conmovida

Los suspiros, mi madre, las novelas.
Las estaciones con frío, las galerías, los jazmines, el olvido.
Las notas sobre la mesa, las lágrimas, las tazas de café medio bebido.
Las ventanas cerradas, las camas de dos con su lado izquierdo tibio.
Las noches sin estrellas, la Luna y Marte en un universo sin terrestres.
Los domingos por la tarde y la mañana de los jueves.
El río Paraná, el Suquía, con sus cursos de agua turbia.
Los días de lluvia.
Los amigos que se van, los que llegan, los que no están más.
Los libros de Benedetti, los poemas en la voz de Sabines.
La casa de mi infancia.
Las terrazas que miran el cielo de Humahuaca, las casitas bajas.
Mis palabras con su amor atrapado.
Pavarotti, cantando Caruso.
Las despedidas en los aeropuertos.
Los abrazos de bienvenida.

Me dejan totalmente conmovida...

jueves, 14 de enero de 2010

Paloma

Tiene las manos delicadas y fuertes… Cuando paseamos me toma del brazo como si yo fuese una paloma que no sabe volar pero con él va volando… me dice cosas que me dan risa y si yo lo miro sostenido se pone colorado… Pero cuando él me mira a los ojos en silencio y yo ya no sé por qué mas necesitarlo, todo se resume a ese momento… la franqueza de sus ojos, los gestos claros, su mano en mi brazo.
Cuando los días pasan contando; y yo estoy en mi casa siendo manos que rompen letras y las convierten en risa o en llanto… toda mi casa se llena de silencios y todo se resume a ese gesto de tomarme del brazo y volar entre sus ojos y ser paloma entre sus manos…
Una vez estábamos sentados tomando un té y él se quedo pensando, miraba por arriba de mis hombros como si volara más alto… yo le hablaba de vaya a saber qué cosa…siempre le digo demasiado… y él me miro tan tan profundo que me calle solo para mirarlo… nunca entendí demasiadas cosas sobre nosotros… nunca le pedí que se quedara o que se fuera… pero esa tarde, cuando me miraba y yo sentía que él volaba más alto supe que era el momento… que a veces no alcanza con tener gestos pequeños o grandes lazos… a veces no alcanza con decir te quiero, te necesito, podemos intentarlo... a veces no alcanza con irse lejos para olvidarse o quedarse a vestir santos… a veces no alcanza y a mí los recursos se me habían agotado…
Y como todo es reciproco… yo me parto al medio… y estan sus ojos invitandome a volar alto.
Pero en tardes como esta cuando junto los pedazos y sé que la vida va a darme treguas y me va dar oportunidad para seguir intentando. Cuando se que solo soy amor… entiendo su vuelo… quizás más tarde o más temprano yo vuele y no me quede mirándolo...
Pero me gusta ese recuerdo, ser paloma entre las nubes, sentir el sabor de sus labios, llorar cuando lo extraño… ser la nostalgia que lo ama como yo lo amo ahora entre palabras que se van armando para nombrarlo... Y jamás seria yo si tuviese que soltarme de su brazo.