miércoles, 28 de marzo de 2012

Confiar

Amo a mi hijo
en él he depositado
mis alegrías y mis anhelos
pero sé que un día volará
muy alto, lejos de la tierra
donde estoy parada ahora,
viendolo crecer.
Y ese día, en ese momento,
tendre que confiar
en mis esperanzas,
en sus sueños,
y mucho más en Dios.

2 comentarios:

no es lo que parece dijo...

Uff..largué un suspiro impaciente e interminable. Hermoso, qué más te puedo decir..

Un abrazo

María Gabriela Costigliolo dijo...

uhh muchas gracias!!! es algo que no puedo contralar... un hijo trae esas cosas y miles mas.. un abrazo para vos