martes, 19 de junio de 2012

Amor por haber sido...

Amor,
por haber sido mi nido
mientras aprendía a volar.
Por no haber hecho leña
del árbol caído,
por las despedidas,
mientras seguías conmigo.

No es que al mal tiempo
buena postura.
No es que a la racha mala
le pongamos la otra mejilla.
Mientras todo era oscuro,
nada gris;
fuiste mi enredadera,
la blanca noche,
la buena costumbre,
el eficaz reproche.

Amor,
por haber sido la mano
que tenía el ovillo.
Por haberme dado miles de razones
para no perder el equilibrio.
Por haber sido del viento
y besarme con abismo.

Amor.
No es que las cosas vengan ralas
o que a los tragos amargos
le pongamos más vino.
No es falta de estima
o saber que no existen más motivos.
No se trata de lo oscuro
nada gris,
del color de como sigas tus delirios.
Sos mi cable a tierra
la morada misma
del amor que hoy te grito.

Amor.
Por que no pronosticaste
después de todo, este dulce,
e interminable camino.



2 comentarios:

Vicent Maganer Ripoll dijo...

El mero hecho de llamar amor a alguien se le entrega un pedazo de nuestro vocabulario.
Sin embargo, sentir sentimientos como éste, implica aún mas, implica darle un mismo pedazo de nuestra vida.

Un saludo!

María Gabriela Costigliolo dijo...

Que hermoso lo que decis, es asi... implica, implico e implicará que tiene una parte de mi para siempre.. Un abrazo