Yo conozco ese amor...

Yo conozco ese amor de los cimientos, de la sal, de la distancia, de las aguas profundas de los mares, de las constelaciones y las galaxias.
Yo conozco ese amor de irse lejos bien lejos a donde no llega más nada… conozco ese amor de las montañas, de los ríos, de las nostalgias.
Yo conozco ese amor de lúgubre mañana, y de atardeceres con cara pálida... yo conozco a montones las faltas.
Yo conozco ese amor de párpados secos, de lluvias intensas… de abrir y cerrar las mismas ventanas.
Yo sé de ese amor terrenal, y sé que alegría viene después de la tristeza, que segundo hace la diferencia; yo sé del amor con frontera.
Yo sé de ese amor de las manos que crujen esperando no se qué, pero esperan. Yo sé del vientre fértil, de la memoria complaciente.
Yo sé del amor de los caídos, de los refugiados sin guerra. Yo sé de ese amor de la melancolía espesa.
Yo sé de ese amor para mártires, yo sé de ese amor para valientes, y cobardes.
Yo sé de ese amor que es de todos y no es de nadie. Yo sé de ese amor que esta alerta.
Yo sé de ese amor en las estrellas. Yo lo sé, sé de ese amor más que cualquiera, yo fui y volví de ese amor besándote la frente.
Yo sé de ese amor de las leyendas, de los principios y los finales. Yo sé de ese amor de los carnales.
Yo sé de ese amor con ángeles, sin votos matrimoniales. Yo sé de ese amor de ahogo, de reservas en las formas y modales.
Yo sé de ese amor sin corteza. Yo sé de ese amor, yo fui y volví de ese amor el día que me encerraste y me pusiste cadenas.
Yo sé de ese amor sin crepúsculo ni ocaso. Yo sé de ese amor en letra chica; fui y volví de ese amor a tu lado.