Siempre nos empecinamos en creer lo que anhelamos y eso no es más que una triste realidad, por que estamos y vamos tan convencidas que la mitad de nuestras desgracias va a ser solucionada por el elegante bien vestido, perfumado, afeitado y gracioso príncipe azul que esta por tocar el timbre.
Noo os equivoquéis! , eso no pasa ni acá en Argentina ni en nuestros sueños, por que ¿cual es la real realidad?, ¿quien te toca el timbre? el heladero que te trae medio kilo de sambayon y dulce de leche para matar esa angustia oral que te dejo el desaliñando, poco afeitado jamás perfumado de tu ex, pero que vos lo viste como el príncipe mas encantador de todos.
Y es así que le vas a hacer lo amaste así, y ahora nos enojamos con nosotras de los detalles espantosos que tenia, pero siempre los tuvo!!! , los otros días hablaba con una amiga que me decía, “queres que te diga, ese chico no era para vos”, ¿Y ahora me lo dice? Por que no fue gamba y me aviso antes de la desgracia… presiento que no le hubiese dado bola, pero las intenciones cuentan…
Las amigas en esto de resguardar y proteger somos medios boludas, por que aprendí que es mejor decirlo a tiempo, no después de la separación lacrimógena de tu amiga que te moquea todo el departamento que ni habla la pobre, y te repite “que hice mal, que hice mal”.
Yo por tres años, no hubo amiga que no me odiara por eso, a todas les explique como me enamore, como vivimos nuestro amor, como nos separamos una y otra vez, salvo por el detalle de las conclusiones, que siempre fueron mutando, de príncipe azul, a tipo bueno que no se dio cuenta que me amaba pobre..
Por que otra cosa que hacemos aparte de lamentarnos es mostrarle la mundo lo que se perdió, y nos hacemos las superadas al frente de los amigos, salimos y salimos y salimos como adolescentes, nos cortamos el pelo, nos ponemos más gordas o más flacas, nos ponemos a la moda o totalmente rebeldes, nada que se parezca al look que teníamos enamoradas perdidamente de nuestro príncipe. Oh por Dios que queremos inventar!
Y el príncipe azul no es ese que perdimos, ni el que se lleva todas nuestras lagrimas, ni al que le dedicamos todas nuestras canciones favorita, ni el que nos hizo cortar el pelo, ni ponernos mas lindas, ni suspirar cuando vemos la luna, no ese no es el príncipe azul, por que no existe.
El real hombre que amaremos con todos sus defectos y sus virtudes, con sus rosas hechas de papel de servilleta , que nos va a dejar la toalla tirada mojada hecha un bollo al lado de la puerta del baño, que va a levantarse de la mesa sin decir si estaba rico o no, que va dormir con nosotras abrazados como dos osos polares roncando , que nos va a dar hijos hermosos, ese es el verdadero príncipe , el rey diría yo, por que si hay algo que entendí, es que somos muy complicadas y que queremos un príncipe por joder, por que seguro y diría mi papá “ algún defectito le vas a encontrar”…
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