Córdoba tiene estas muestras de cosas simples, de maravillas a mis ojos siempre, frente mío van dos, dos que son cualquiera para mi, dos que ni saben que voy detrás de ellos, van de la mano, él tiene tomada la mano izquierda de ella con su mano derecha, van despacito pero como ella tiene los pies cortitos, va mas rápido. Él lleva en su mano derecha unas bolsas de supermercado, me imagino que compraron la cena.
De la mano van por la calle Paraguay, van derechito, esquivando la vereda rota, ella cambia de posición los dedos, y él agarra mas fuerte, el gesto mas natural y hermoso de todos, ir de la mano, se ha convertido ahora, en la fijación de mi vista en mi ir detrás de ellos, con la manos se dicen cosas que no se dicen hablando, ella va diciendo con muchas ganas algo, y él va escuchando atento, pero la mano de ella dice otra cosa: “quiero que sepas que te amo”, y la de él, “quiero hacerte el amor”…. La mano de ella, parece que se da cuenta y lo aprieta con mas fuerza, pero sigue hablando, y él sigue persistente, igual, mirando al frente, no voltea a mirarla, no hasta que ella, se le acerca pidiéndole un beso, las manos jamás se sueltan…siguen hablando, yo ahora estoy escuchando música así que tengo musicalizado el espectáculo, las manos mas enamoradas del mundo musicalizadas por Silvio Rodríguez, van por calle Paraguay, doblan por Deán Funes , yo me quedo en la esquina mirándolas irse con sus dueños que van derechito hablando de algo, mientras ellas traman otra cosa.
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